El Ideal Leonístico, una guía para nuestra labor de servicio.




Melvin Jones, fundador del Leonismo

 

Por: Federico Nakachi Morimoto(*) 

Cuál es el Ideal del Leonismo, acaso tiene uno?, tal vez sea esta una de las interrogantes que con frecuencia se hacen quienes nos ven desde lejos pero que no conocen a plenitud cual es nuestra labor de servicio a los demás, ni mucho menos han hurgado un poco en nuestra historia.

Pero también es una pregunta válida para quienes, luego de ser invitados a formar parte de la Institución de Servicio más grande del mundo; ahora como Leones, quisiéramos tener un rumbo o tener la certeza del que hemos elegido, es el correcto.

Para ayudarnos un poco en ir al tema que nos ocupa, debemos de empezar por definir que entendemos por “Ideal”, asistidos con la ayuda  que nos puede proporcionar un diccionario; se entiende así,   a un conjunto de convicciones o creencias, también a un prototipo o modelo de perfección.

Entonces sin desarrollar todo una temática filosófica, podríamos concluir que el Leonismo si tiene un Ideal, pues busca a través del servicio a los demás,  humanizar más  al mundo en el que nos ha tocado vivir;  cumple pues con el prototipo que se habla en diversos foros,  cuando de definir a un ideal se trata o en todo caso brinda  las características de este.

Se dice también que el ideal, debe estar fundamentado en una base  moral; y nosotros, es bien sabido que,  tenemos un Código de Ética,  que no solo nos pinta de cuerpo entero frente a otras instituciones de tipo filantrópico o benéfico, sino que regula nuestra actuación.

Por  otro lado, un ideal siempre se dice que es inalcanzable y que de esa manera cumple con uno de sus fines fundamentales, pues si alcanzáramos la meta final de nuestra actividad o propósitos personales, allí terminaría nuestra tarea.

También podríamos afirmar, que el gran ideal humanista del Leonismo es el bien común, que igualmente es inalcanzable, pues siempre habrá en cualquier lugar del mundo o de nuestra comunidad ,sectores que necesiten de nuestra ayuda o apoyo.

El Ideal Leonístico, por tanto, trasciende a las personas, los clubes, objetivos y metas que nos impongamos; y es más contribuye a que quienes integramos nuestro movimiento internacional de alguna manera nos perfeccionemos, seamos más humanos, más solidarios con los demás.

De esa manera es como nos realizamos como personas apoyando a los demás, especialmente a los más necesitados.

Pero el Ideal Leonístico, no es patrimonio de una persona sino que  es transmisible a los demás, por eso es que cada León está siempre atento a buscar a ciudadanos de bien, que pueden ingresar a nuestras filas, y de alguna manera sacarlos de sus propias abstracciones y pensamientos, para   interesarlos  en el servicio  los demás; a fin de que  la obra de bien que realizamos sea mayor.

 El Ideal Leonístico, se plasma en obras, que desarrollan los Clubes que lo integran a lo largo y ancho de este mundo terrenal, como un fiel testigo de que este nos da a todos los Leones una amplia perspectiva de actuación; que es muy bien canalizado por nuestra Asociación Internacional vía su Fundación LCIF y Programas emblemáticos.

El Leonismo, vía ese gran ideal que de alguna manera hemos definido; nos pone en contacto con los más necesitados;  nos motiva a emplear nuestras capacidades y energías al servicio de los demás y a reflexionar sobre  nuestra propia vida. Vale decir el Leonismo forma líderes para los demás, comprometidos con sus comunidades.

El ideal Leonistico, por tanto, también cumple un rol cívico, pues alienta a las personas que lo integran a pensar en el medio en el que se desarrollan, y a no centrar su labor en sí y para sí, sino a compartir su tiempo libre y muchas veces recursos a favor de otros.

Pero esta labor, no tendría el mismo efecto y connotación,  si se realizara  de una manera rutinaria, casi por una obligación social, que si lo hacemos con un compromiso ético y moral de respeto al ser humano, a su dignidad y de amor al país en el que vivimos.

Ya nuestro Fundador Melvin Jones, nos dejó una enseñanza y un ideal, según la cual,  nadie puede irse de este mundo sin haber hecho algo por los demás. Esta frase,  que aparenta ser simple encierra en sí misma,  toda una filosofía de vida dedicada al servicio y a lograr el bien común,  como una retribución a todo  lo hemos recibido de la sociedad y porque no decirlo de nuestra familia.

Mientras en el mundo en que vivimos, existan millones de seres humanos  que sufren  miseria, efectos de fenómenos naturales, problemas álgidos de salud, desnutrición y olvido, nuestra labor de servicio  nunca tendrá fin.

 (*) Ex Gobernador Distrito H-4 
 Asesor Nacional de RR.PP.
 Distrito Múltiple H-Perú
 Período 2010-2011

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